1.- Por su importancia y valor estratégico, la industria azucarera representa uno de los pilares de la actividad agropecuaria de nuestro país. El sector azucarero genera empleos directos e indirectos cercanos a los cinco millones de personas, contribuye con 2.5% del Producto Interno Bruto y está presente en la economía regional de 227 municipios y 15 estados del país
2.- Al mismo tiempo, la producción azucarera nacional tiene un importante destino en los hogares mexicanos y en la elaboración de refrescos, pan, galletas, alcohol, dulces y alimentos procesados, industrias de gran proyección nacional e internacional.
3.- Regularmente, México produce más de cinco millones de toneladas de azúcar al año, de las cuales el mercado interno absorbe hasta el 80%. El resto se exporta a otros mercados que nuestro país ha abastecido por décadas.
4.- Sin embargo, este equilibrio sufrió una variación importante en la zafra 2012-2013, que alcanzó una producción récord de siete millones de toneladas, hecho que junto a otros factores negativos provocó el desplome de los precios del endulzante afectando a los productores de caña, quienes resintieron una sustantiva disminución en sus ingresos al no poder alcanzar el punto de equilibrio de comercialización por tonelada de la gramínea.
5.- Adicionalmente, el mercado azucarero fue afectado por la importación de más de dos millones de toneladas de alta fructuosa, por cupos de importación de otros países y por niveles de producción extraordinarios en Brasil e India, lo que ha provocado la saturación de los mercados internacionales y el desplome de las cotizaciones. Si bien el precio del azúcar bajó, el efecto no fue registrado en los precios de venta al menudeo. Los productores tuvieron pérdidas millonarias, los intermediarios experimentaron el efecto inverso.
6.- Ante la problemática de la industria, el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto puso en marcha un Programa Emergente de atención a las necesidades que apremian a los cañeros para enfrentar ésta y la próxima zafra. Entre otras acciones, el programa incluye una aportación de la federación por 1,500 millones de pesos que serán otorgados directamente a cada uno de los productores de caña por la Sagarpa, quienes recibirán hasta dos mil pesos de apoyo por hectárea para apuntalar su productividad, competitividad y sustentabilidad. Igualmente el seguro de gastos catastróficos apoyará a quienes hayan resultado afectados por las recientes lluvias.
7.- Esta acertada decisión del Presidente de la República subraya el compromiso por encontrar soluciones inmediatas y de largo aliento a la crisis que hoy afecta al campo cañero. El sector requiere soluciones, los productores no deben ser castigados por ser más productivos.
8.- Otra medida que alentará la exportación hacia Estados Unidos es el convenio para prohibir el trabajo infantil en el sector y que formará parte del Contrato Uniforme de Compraventa y de Siembra, Cultivo, Cosecha, Entrega y recepción de caña de azúcar, que establece la Ley de Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar.
9.- La política hacia el campo cañero debe brindar oportunidades de desarrollo social a los productores y sus familias. Más allá de la producción de azúcar, el sector tiene un enorme potencial para la generación de electricidad y otros derivados de la caña, como el etanol y los bioplásticos, industrias que se encuentran en plena expansión en países con economías emergentes como la nuestra.
10.- El campo mexicano requiere alternativas innovadoras para enfrentar las vicisitudes de los ciclos económicos. Resulta muy alentador atestiguar que el gobierno federal enfrenta la problemática en forma integral y adopta las medidas adecuadas.
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