miércoles, 28 de septiembre de 2011

La apuesta debe ser el mercado interno

Patria Nueva
Fidel Herrera Beltrán
28 septiembre de 2011

1. Como resultado de la crisis económica mundial, desatada en 2008 a raíz de la quiebra del mercado hipotecario estadunidense, diversas naciones adoptaron acciones inmediatas para contrarrestar sus efectos. Por un lado, encontramos aquellas que se enfocaron a fortalecer su mercado interno, y por el otro, a las que hicieron ajustes coyunturales para sortear los problemas de corto plazo esperando que las cosas mejoraran.

2. Entre las primeras está China, que focalizó la abundancia de sus recursos financieros hacia la construcción de obra pública y comunicaciones, el desarrollo de servicios para el uso de tecnología entre su población, el fortalecimiento de su modelo educativo y el diseño de programas para elevar la capacidad de compra de sus habitantes. Estas medidas adoptadas por el gobierno chino le permitieron apuntalar la economía interna, en tanto llegaban mejores tiempos en el ámbito internacional.

El paradigma económico es claro. Una economía que destaca en los mercados globales, primero debe ser fuerte en su mercado interno, así lo han demostrado la teoría y los hechos desde el siglo XIX.

3. Tres años después de la crisis, y a pesar del esfuerzo realizado por el presidente Obama para reencender los motores de la producción, el mensaje de las principales corredurías financieras y organismos internacionales, indica que el crecimiento de la economía de Estados Unidos e Europa irá a la baja en los próximos 12 meses.

4. Por tanto, es urgente plantear soluciones internas inmediatas que permitan enfrentar la crisis de la economía mundial que se avecina y que podemos instrumentar con nuestros propios recursos. A nuestro favor tenemos muchas ventajas, la primera de ellas es el tamaño de nuestro mercado interno, más de 112 millones de personas, lo que representa el segundo más grande de América Latina y el once a nivel global.
5. En este rubro, combatir la pobreza no es simplemente una misión ineludible a la que están obligados los tres niveles de gobierno. Se trata de nuestra mejor carta para reactivar la economía nacional.
Lo podemos lograr si mejoramos el poder de compra de la población que hoy vive por debajo de la línea de la pobreza y que por desgracia asciende a más de la mitad de los habitantes de nuestro país.
6. Ello sólo será posible mejorando los niveles de productividad y participación en la economía de los grupos marginados de población. Lograrlo implica elevar la inversión pública en infraestructura, tal y como lo hizo China. Pero también, una de las claves para el desarrollo es generar más oportunidades laborales. Abatir el desempleo juvenil es fundamental, tal y como lo indica la agenda de trabajo del G-20 a celebrarse en Francia para el mes de noviembre.

7. Es momento de hacer las inversiones que México demanda para fortalecer la economía nacional y dotarla de las herramientas que le permitan recuperarse. Insisto en rescatar el campo mexicano y modernizar el entramado institucional en materia laboral para facilitar la inversión privada y detonar la creación de empleos.

8. Y aún cuando una estrategia de esas características está ausente en el Proyecto de Presupuesto de Egresos 2012 enviado por el Ejecutivo a la Cámara de Diputados, estoy seguro que los legisladores trabajarán para garantizar que la distribución de los recursos públicos del próximo año responda al escenario internacional adverso que se avecina.
9. Sabemos muy bien que en una economía globalizada el aislamiento no es opción. Pero esto no es motivo para descuidar el mercado interno y olvidar la actividad agropecuaria.

10. En el crecimiento de la demanda interna de productos nacionales encontraremos el mejoramiento de las condiciones de vida de la población, la prosperidad y la democratización de las oportunidades para todos.

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miércoles, 21 de septiembre de 2011

Jóvenes: punta de lanza en la lucha contra el desempleo

Patria Nueva
Fidel Herrera Beltrán
21 septiembre de 2011


1. Como afirma José Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD), de todas las facetas de la crisis económica mundial, el alto desempleo es el rostro más visible del reto que enfrentamos para lograr un crecimiento sostenido.

Y es que el desafío no es sólo revertir esta tendencia, sino la complejidad que adquiere al convertirse en el llamado "desempleo de larga duración".

2. La preocupación es comprensible. Hoy, países desarrollados como España, Israel e incluso Chile en nuestro continente, enfrentan multitudinarias manifestaciones de inconformidad, encabezadas por jóvenes indignados que exigen al Estado el diseño de políticas que promuevan mayor inversión en educación, así como más y mejores empleos.

3. Nuestra juventud se ve doblemente afectada, pues a la ausencia de rumbo económico tenemos que añadir la falta de oportunidades educativas. De acuerdo con el informe "Panorama Mundial del Empleo 2011" de la OECD, existen en México un total de 7 millones 226 mil 680 jóvenes entre 15 y 29 años que "ni estudian ni trabajan", los así llamados "ninis".

4. Frente a los efectos de la desaceleración económica mundial, nuestro país se encuentra ante el imperativo irrevocable de impulsar mejores oportunidades educativas y laborales para los jóvenes, así como de la ampliación efectiva de nuestra red de seguridad social.

5. Es necesario apostar de inmediato por las subvenciones a la contratación como apoyo a las empresas para que puedan ampliar su fuerza de trabajo. De lo contrario, seguiremos generando un mayor número de jóvenes sin otro futuro que el empleo informal, en el mejor de los casos, y en el peor, víctimas propicias de la delincuencia organizada.

6. Como ya lo he apuntado en otras ocasiones, un modelo a tomar en cuenta es el programa de recuperación económica que presentó el presidente Barack Obama al Congreso estadunidense, el cual incluye una propuesta de recortes impositivos para las pequeñas y medianas empresas que contratan a nuevos trabajadores. Incluso, contempla un crédito fiscal de 4 mil dólares por cada nuevo trabajador permanente contratado.

7. La experiencia internacional muestra también otros esfuerzos exitosos que bien podríamos analizar en México. Japón, Corea y los Países Bajos han logrado contener el aumento del desempleo durante la crisis. Alemania, incluso, ha reducido palpablemente su tasa de desempleo desde la etapa previa al fatídico 2008.

8. En contraste, la visión del Gobierno federal parece ir en otra dirección. Y un ejemplo es el proyecto de Presupuesto de Egresos 2012. De su lectura, apenas se desprende una política de apoyo fiscal para la primera contratación, lo cual es a todas luces insuficiente. Tampoco eleva los recursos destinados a la educación, ni genera incentivos para que los jóvenes se mantengan en las aulas.

De ahí la importancia de que nuestra representación popular en el Congreso, el PRI y las otras fuerzas políticas, así como la sociedad civil organizada, contribuyan a discutir, debatir y proponer una reasignación presupuestal equitativa y valiosa. Educación, empleo y seguridad son los ejes fundamentales sobre los cuales debe girar el futuro de la nación.

9. Estoy convencido de que la falta de oportunidades educativas y laborales que aqueja a nuestros jóvenes debe ser combatida con una política integral de educación dual, es decir, aprendizaje y formación profesional que se traduzcan en una constante capacitación y en mejores oportunidades de trabajo.

10. En definitiva, las políticas que México requiere para alcanzar un mayor crecimiento y bienestar son de enfoque juvenil y laboral. Sólo así podremos dar los grandes pasos que la nación demanda hacia el progreso, la competitividad y la democracia participativa.

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miércoles, 14 de septiembre de 2011

La reorientación del presupuesto 2012

Patria Nueva
Fidel Herrera Beltrán
14 de septiembre de 2011

1. Uno de los momentos culminantes de la acción legislativa se presenta cada año en el Congreso de la Unión al momento de aprobar la Cuenta Pública y el Presupuesto de Egresos de la Federación. En este ejercicio republicano y democrático, se evidencian los pesos y contrapesos sobre los que descansa el sistema presidencial mexicano, tal y como lo establece nuestra Constitución.

En esta ocasión, el paquete económico para el 2012 enviado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público al Congreso para su discusión y aprobación, deja en claro que una de las líneas estratégicas es respaldar las tareas que el Gobierno federal realiza en materia de seguridad pública.
2. Con ese objetivo, el presupuesto total para este rubro alcanza los 147 mil millones de pesos. Esto es, 12 mil millones más que en el ejercicio anterior. En particular, resalta el aumento del 23 por ciento al presupuesto de la Procuraduría General de la República. Confío en que los incrementos planteados redunden en el cumplimiento de los objetivos del Acuerdo Nacional por la Justicia y la Seguridad, y se mantenga el impulso a la reforma constitucional en materia de justicia penal.

3. Es por eso que resulta acertado que los líderes parlamentarios del Revolucionario Institucional hayan convocado a los gobernadores del partido para realizar un análisis profundo a la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos 2012.

De esta manera, el día 21 de este mes acudirá a la Cámara de Diputados el secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade Kuribreña, para acordar los ajustes de la política económica y las asignaciones contempladas en el presupuesto.

La finalidad de debatir la propuesta, en el marco de un ejercicio democrático e incluyente, es poder reorientar el gasto de Gobierno para responder de mejor manera a los desafíos que impone el desarrollo nacional, como la generación de empleos, el abatimiento de los índices de pobreza y las consecuencias para la economía nacional del entorno incierto por el que atraviesa la economía estadunidense a la que exportamos más del ochenta por ciento de nuestros productos.

4. Igualmente oportuno resultó el llamado del líder de los diputados priístas en el Congreso, en el sentido de cuidar que el presupuesto esté blindado ante la posibilidad de que los recursos sean desviados hacia las campañas electorales, y asegurar que el ejercicio presupuestal del próximo año fomente el crecimiento económico, el empleo y la equidad social.

5. Es preocupante que de los 3.6 billones de pesos que contempla el presupuesto federal, sólo el 2 por ciento se destine al agro nacional. Esta modesta asignación en poco contribuye a resolver la dependencia alimentaria que enfrentamos en diversos productos que integran la canasta básica y al rezago histórico que presenta el medio rural mexicano.

6. Un análisis realizado por el CIEN (Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey), sostiene que el gasto de inversión en Salud exhibe una disminución del 40.8 por ciento y 37 por ciento en Educación Pública, lo que a todas luces resulta preocupante.
Como ya he reiterado en este espacio, es a través de la inversión en el campo que se deben combatir las condiciones de marginación en que se encuentra, me refiero a la pobreza, la desigualdad y la desintegración familiar que favorecen el crecimiento de la criminalidad y la migración, principalmente a Estados Unidos, ante la falta de oportunidades en sus lugares de origen.
7. Respecto a los incentivos que se establecen para el sector productivo, éstos permanecen muy focalizados. En este punto, valdría la pena dirigir la mirada hacia el contenido del programa de promoción al empleo y recuperación económica que presentó el presidente Barack Obama al Congreso estadunidense esta semana. Su propuesta, intenta incentivar a la economía a través de disminuciones impositivas para las empresas con el fin de que éstas contraten nuevos empleados, al tiempo que promueve una equitativa y eficaz distribución del ingreso entre los Gobiernos estatales y locales, así como mayor gasto en obra pública.
8. En contraste con las partidas anteriores, los recursos etiquetados para infraestructura en el proyecto de presupuesto federal 2012, ascienden a 38 mil 691.9 millones de pesos, cantidad que es 1.2 por ciento mayor a la de 2011. Si consideramos que las previsiones del paquete económico sitúan que la inflación oscile alrededor del 3 por ciento, entonces, en términos reales tendremos un decremento en el presupuesto de inversión en carreteras, centros escolares, hospitales, puentes y otras obras públicas indispensables para detonar el desarrollo.
9. El ejercicio de análisis de este instrumento de planeación que siempre genera polémica apenas comienza. Confiemos en la altura de miras, la visión de futuro de los legisladores federales y sobre todo el sentido de corresponsabilidad que les otorga la Constitución cuando se refiere a la aprobación del paquete económico.

10. Estoy seguro de que la reorientación del gasto de Gobierno, producto de los ajustes que propondrá el PRI al proyecto de egresos de 2012, será fundamental para poder cumplir con los retos actuales y con los desafíos que se avecinan para México.

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jueves, 8 de septiembre de 2011

California Dreamin’

El “sueño americano” ya no se alcanza con sólo cruzar la línea fronteriza que limita nuestra frontera norte con la sur estadounidense, salir airoso de los peligros que implica escapar de “la Migra” y cruzar el río o el desierto en la búsqueda de un empleo que garantice mejores condiciones de vida. Para lograrlo, ahora también hay que luchar por el respeto a los derechos humanos.

En el vecino país, son los migrantes indocumentados quienes realizan el trabajo que ningún ciudadano estadounidense quiere hacer, pero además lo hacen bajo condiciones de discriminación, mal pagados, perseguidos, desiguales, en un país que sigue siendo la meca del progreso y el de las oportunidades laborales del mundo occidental.

Con frecuencia, ese sueño se convierte en pesadilla, especialmente cuando los hijos que migraron con sus padres de manera indocumentada no pueden salir de las sombras para desarrollarse en el país que, para muchos de ellos, es el único que conocen, donde se han enraizado y que conciben como una segunda patria.

En Estados Unidos cada año se gradúan 3 millones de jóvenes de nivel bachillerato, aunque lamentablemente, 65 mil de ellos no lo pueden hacer por su condición de migrantes indocumentados. Pero una luz nace al final del camino y la California Dream Act, o AB 131, fue aprobada en días pasados por la Asamblea local de California. Ahora, todo queda en manos del gobernador Jerry Brown, que de firmarla pasará a la historia como un hombre comprometido con el desarrollo de los pueblos latinos.

Esta legislación local es fundamental, ya que permitirá que estudiantes de padres indocumentados, puedan acceder a los sistemas de financiamiento y becas que otorga el Estado de California, apoyando así las posibilidades de convertirse en hombres y mujeres con mayor preparación para enfrentar el mercado laboral de aquel país.

Si bien se trata de un avance importante, no resuelve de fondo dos problemas: por un lado, la igualdad entre estudiantes residentes e indocumentados ya que los latinos migrantes no podrán tener acceso a las famosas becas Cal Grants sino hasta que se haya garantizado primero el apoyo financiero a los residentes californianos; y por otro, la ley se implementaría hasta 2013, lapso durante el cual gran parte de estos talentos latinos serán deportados y no podrán beneficiarse con la nueva legislación.

Este último punto revela uno de los grandes pendientes en la política migratoria estadounidense: modificar los criterios de deportación, pues en los últimos tres años han sido expulsados cerca de un millón de hispanos, lo cual representa para el presidente Barack Obama un enorme déficit con la primera minoría de los Estados Unidos.

Mientras, en la relación bilateral entre Estados Unidos y México, la obtención de un acuerdo migratorio justo, que dignifique el trabajo y la aportación que nuestros compatriotas realizan en ese país, continúa pendiente.

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miércoles, 7 de septiembre de 2011

El PRI, un partido con visión de futuro

Patria Nueva
Fidel Herrera
7 de septiembre de 2011

1. Los mexicanos demandan seguridad para sus familias, libertades políticas y el disfrute pleno de los espacios públicos. Exigen también un gobierno eficaz ante los desafíos que plantean la gobernabilidad democrática, el respeto a los derechos humanos, el cuidado del medio ambiente, el acceso al empleo y una vida productiva en una economía competitiva.

2. En este contexto, el reto que tenemos por delante es construir el capital social que refuerce los lazos de cooperación y solidaridad entre la gente y el poder público. Y lo anterior es fundamental para contrarrestar el temor que impone el crimen organizado con sus acciones terroristas y la incapacidad de las instituciones de la República para garantizar la paz social. En consecuencia, la población se atrinchera en sus hogares, cambia sus rutinas y hábitos de consumo, vive con miedo.

El reto más claro que enfrenta la democracia mexicana es restablecer el orden y la paz social quebrantados por los criminales, de eso no hay duda. Pero también lo es la participación ciudadana en la construcción de una cultura de la legalidad y de un nuevo andamiaje institucional democrático que favorezca la creación de empleos formales y bien remunerados.

3. Por tanto, es claro que recuperar la credibilidad de los mexicanos en la política requiere mucho más que derrochar elocuencia y brillantez discursiva. Para recuperar su valor tenemos que actuar y dar resultados.

4. Así lo entendemos en el Partido Revolucionario Institucional y por ello hemos ajustado los esquemas de participación política con la intención de integrar todas las voces y corrientes que existen en el partido y escuchar lo que tiene que decir la sociedad civil organizada. Por ello, estamos abocados a aprobar las reformas pendientes en materia política, fiscal, laboral y de seguridad pública.

Seguimos esa ruta, porque la historia reciente ha demostrado que la fuerza del Revolucionario Institucional no radica en las posiciones de Gobierno que pudiera alcanzar, sino en la capacidad que tenemos para defender los intereses legítimos de la sociedad en su conjunto. Los que vaticinaron la extinción del priísmo tras su derrota electoral en el 2000 se equivocaron, pues nunca entendieron que la presencia nacional del PRI nace de su papel como articulador social y de la historia de las luchas sociales que le dieron origen.

5. Tan real es esta condición, que hoy el PRI encabeza las preferencias ciudadanas de cara al proceso electoral federal de 2012, y para esto, todos y cada uno de sus militantes han contribuido: los políticos de alto rendimiento, los buenos servidores públicos de todos los niveles, los gobernadores que luchan por un desarrollo regional equitativo y los legisladores que impulsan reformas y leyes para cambiar al país hacia una mejor distribución de los ingresos. No es trabajo de un solo hombre o grupo, sino de un esfuerzo incluyente en el que todos cumplan las responsabilidades asumidas.

6. Nuestra oferta política es un nuevo Modelo de Nación, por eso reafirmamos el compromiso de terminar el 2011 con un documento integrador, plural, consensuado y honesto que recoja el sentir de los ciudadanos respecto a la situación que atraviesa el país, pero también sus propuestas, acciones e ideas compartidas.

7. Sabemos muy bien que más allá de la persona que encabece nuestra oferta política en el 2012, lo más importante en estos momentos es determinar un programa de trabajo y definir estrategias y acciones, delimitados por sistemas transparentes de seguimiento y evaluación de políticas públicas. Por ello, celebro con entusiasmo el empeño que la Fundación Colosio ha impreso a la definición de nuestro programa de trabajo. Después llegará el momento de seleccionar a quien lo represente.

8. Entendamos que México hoy es diferente, y los problemas que enfrenta, por su complejidad, requieren de políticos que sepan reconocer aciertos pero también errores, y en este último caso, sean capaces de enmendarlos de inmediato y de frente a la ciudadanía. No podemos ni debemos dudar. Hay que hablarle claro a la nación. Nadie aceptará ya más demagogia de ningún partido u organización política.

9. En el PRI estamos preparados para gobernar con la ciudadanía. Unidos vamos a sacar al país de la parálisis económica en que se encuentra, y de la indefensión ante delincuentes y terroristas que amenazan el estado de derecho. Sabemos que hay luz al final del túnel y que podemos abatir la miseria que enfrenta más de la mitad de nuestra población. Otras naciones tomaron medidas correctivas con antelación y en poco tiempo lograron lo que nosotros apenas estamos analizando hacer.

10. Es tiempo de tomar decisiones firmes y con respaldo legal que den certidumbre a la ciudadanía. El PRI es el mejor partido de México y tiene la obligación histórica de obtener el triunfo en la próxima elección de 2012 para encauzar el rumbo de la nación.

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jueves, 1 de septiembre de 2011

El futuro de México son los jóvenes que sí estudien y que sí trabajen

Los retos que la sociedad le impone al gobierno son cada vez más complejos, y en el caso de la juventud el desafío es mayor. Este sector poblacional enfrenta hoy la tasa más alta de desempleo, migración y pobreza del país en las últimas décadas. Esos factores, en conjunto, explican la frustración que embarga a millones de jóvenes a los que el modelo económico imperante les ha negado oportunidades reales de crecimiento y desarrollo. El éxito de México lo debemos medir en función de la política dirigida a los jóvenes, y en este momento el país carece de ella.

En ese contexto encontramos fenómenos que ilustran con claridad la descomposición social que enfrentamos: dos millones 100 mil jóvenes que “ni estudian ni trabajan” y que han sido denominados “ninis” por presentar esta condición.

A ellos, hay que sumar una generación de nuevos profesionistas que emigran a otros países en búsqueda de mejores oportunidades y cuyo talento representa una pérdida enorme para la nación; y peor aún, sicarios menores de edad, cooptados por la delincuencia organizada. Y es que no hay duda, la pobreza y la marginación permiten a la delincuencia organizada mantenerse al acecho de nuestros adolescentes. Según un estudio reciente de Miguel Székely, ex subsecretario de Educación Media Superior, 34 por ciento de los delitos del fuero federal los cometen jóvenes de entre 15 y 18 años. Recientemente, hemos conocido que en el cobarde siniestro perpetrado en Monterrey, cuatro de los cinco delincuentes detenidos hasta ahora, son menores de 30 años.

Si bien ese acto de terror carece de cualquier tipo de justificación, también hay que reconocer que el bajo crecimiento económico recrea las condiciones para que miles de jóvenes sean tentados por la delincuencia para acceder a las oportunidades que el entorno social les ha negado. La violencia y el terror es un modus vivendi que no debemos ni podemos tolerar.

Contrarrestar esa realidad implica, necesariamente, revisar las acciones que atienden a este sector específico de la población. Se trata de promover su permanencia en el sistema escolarizado, de fortalecer programas deportivos y de expresión artística, junto a un contundente programa de becas para alejarlos de la delincuencia y las adicciones. Pero sobre todo, de darles oportunidades de empleo digno.

La crisis de los jóvenes es también la crisis del país. Por esta razón respaldo el mensaje del presidente Felipe Calderón Hinojosa en el sentido de encarar a la delincuencia organizada desde todos los ámbitos de la sociedad y las instituciones.
Es tiempo de unidad entre los mexicanos, sin importar condición social, ideológica, política, religiosas o de otra índole, la amenaza es común, la solución debe ser de todos.

Los retos que la sociedad le impone al gobierno son cada vez más complejos, y en el caso de la juventud el desafío es mayor. Este sector poblacional enfrenta hoy la tasa más alta de desempleo, migración y pobreza del país en las últimas décadas. Esos factores, en conjunto, explican la frustración que embarga a millones de jóvenes a los que el modelo económico imperante les ha negado oportunidades reales de crecimiento y desarrollo. El éxito de México lo debemos medir en función de la política dirigida a los jóvenes, y en este momento el país carece de ella.

En ese contexto encontramos fenómenos que ilustran con claridad la descomposición social que enfrentamos: dos millones 100 mil jóvenes que “ni estudian ni trabajan” y que han sido denominados “ninis” por presentar esta condición.

A ellos, hay que sumar una generación de nuevos profesionistas que emigran a otros países en búsqueda de mejores oportunidades y cuyo talento representa una pérdida enorme para la nación; y peor aún, sicarios menores de edad, cooptados por la delincuencia organizada.

Y es que no hay duda, la pobreza y la marginación permiten a la delincuencia organizada mantenerse al acecho de nuestros adolescentes. Según un estudio reciente de Miguel Székely, ex subsecretario de Educación Media Superior, 34 por ciento de los delitos del fuero federal los cometen jóvenes de entre 15 y 18 años. Recientemente, hemos conocido que en el cobarde siniestro perpetrado en Monterrey, cuatro de los cinco delincuentes detenidos hasta ahora, son menores de 30 años.

Si bien ese acto de terror carece de cualquier tipo de justificación, también hay que reconocer que el bajo crecimiento económico recrea las condiciones para que miles de jóvenes sean tentados por la delincuencia para acceder a las oportunidades que el entorno social les ha negado. La violencia y el terror es un modus vivendi que no debemos ni podemos tolerar.

Contrarrestar esa realidad implica, necesariamente, revisar las acciones que atienden a este sector específico de la población. Se trata de promover su permanencia en el sistema escolarizado, de fortalecer programas deportivos y de expresión artística, junto a un contundente programa de becas para alejarlos de la delincuencia y las adicciones. Pero sobre todo, de darles oportunidades de empleo digno.

La crisis de los jóvenes es también la crisis del país. Por esta razón respaldo el mensaje del presidente Felipe Calderón Hinojosa en el sentido de encarar a la delincuencia organizada desde todos los ámbitos de la sociedad y las instituciones. Es tiempo de unidad entre los mexicanos, sin importar condición social, ideológica, política, religiosas o de otra índole, la amenaza es común, la solución debe ser de todos.

Los jóvenes, junto con la niñez, representan el activo más valioso de México. Combatir a los criminales es prioritario para que no tengan acceso a ellos y los corrompan. Para lograrlo, es necesario convocar a la unidad de todas las fuerzas políticas y rescatar, con acciones concretas y sin dilación la paz, la solidaridad, el patriotismo y los valores que nos inspiran como mexicanos. Impedir que la juventud caiga en las garras del crimen, es recobrar el futuro de la nueva nación que aspiramos construir.

Los jóvenes, junto con la niñez, representan el activo más valioso de México. Combatir a los criminales es prioritario para que no tengan acceso a ellos y los corrompan. Para lograrlo, es necesario convocar a la unidad de todas las fuerzas políticas y rescatar, con acciones concretas y sin dilación la paz, la solidaridad, el patriotismo y los valores que nos inspiran como mexicanos. Impedir que la juventud caiga en las garras del crimen, es recobrar el futuro de la nueva nación que aspiramos construir.


Fidel Herrera Beltrán