miércoles, 14 de septiembre de 2011

La reorientación del presupuesto 2012

Patria Nueva
Fidel Herrera Beltrán
14 de septiembre de 2011

1. Uno de los momentos culminantes de la acción legislativa se presenta cada año en el Congreso de la Unión al momento de aprobar la Cuenta Pública y el Presupuesto de Egresos de la Federación. En este ejercicio republicano y democrático, se evidencian los pesos y contrapesos sobre los que descansa el sistema presidencial mexicano, tal y como lo establece nuestra Constitución.

En esta ocasión, el paquete económico para el 2012 enviado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público al Congreso para su discusión y aprobación, deja en claro que una de las líneas estratégicas es respaldar las tareas que el Gobierno federal realiza en materia de seguridad pública.
2. Con ese objetivo, el presupuesto total para este rubro alcanza los 147 mil millones de pesos. Esto es, 12 mil millones más que en el ejercicio anterior. En particular, resalta el aumento del 23 por ciento al presupuesto de la Procuraduría General de la República. Confío en que los incrementos planteados redunden en el cumplimiento de los objetivos del Acuerdo Nacional por la Justicia y la Seguridad, y se mantenga el impulso a la reforma constitucional en materia de justicia penal.

3. Es por eso que resulta acertado que los líderes parlamentarios del Revolucionario Institucional hayan convocado a los gobernadores del partido para realizar un análisis profundo a la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos 2012.

De esta manera, el día 21 de este mes acudirá a la Cámara de Diputados el secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade Kuribreña, para acordar los ajustes de la política económica y las asignaciones contempladas en el presupuesto.

La finalidad de debatir la propuesta, en el marco de un ejercicio democrático e incluyente, es poder reorientar el gasto de Gobierno para responder de mejor manera a los desafíos que impone el desarrollo nacional, como la generación de empleos, el abatimiento de los índices de pobreza y las consecuencias para la economía nacional del entorno incierto por el que atraviesa la economía estadunidense a la que exportamos más del ochenta por ciento de nuestros productos.

4. Igualmente oportuno resultó el llamado del líder de los diputados priístas en el Congreso, en el sentido de cuidar que el presupuesto esté blindado ante la posibilidad de que los recursos sean desviados hacia las campañas electorales, y asegurar que el ejercicio presupuestal del próximo año fomente el crecimiento económico, el empleo y la equidad social.

5. Es preocupante que de los 3.6 billones de pesos que contempla el presupuesto federal, sólo el 2 por ciento se destine al agro nacional. Esta modesta asignación en poco contribuye a resolver la dependencia alimentaria que enfrentamos en diversos productos que integran la canasta básica y al rezago histórico que presenta el medio rural mexicano.

6. Un análisis realizado por el CIEN (Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey), sostiene que el gasto de inversión en Salud exhibe una disminución del 40.8 por ciento y 37 por ciento en Educación Pública, lo que a todas luces resulta preocupante.
Como ya he reiterado en este espacio, es a través de la inversión en el campo que se deben combatir las condiciones de marginación en que se encuentra, me refiero a la pobreza, la desigualdad y la desintegración familiar que favorecen el crecimiento de la criminalidad y la migración, principalmente a Estados Unidos, ante la falta de oportunidades en sus lugares de origen.
7. Respecto a los incentivos que se establecen para el sector productivo, éstos permanecen muy focalizados. En este punto, valdría la pena dirigir la mirada hacia el contenido del programa de promoción al empleo y recuperación económica que presentó el presidente Barack Obama al Congreso estadunidense esta semana. Su propuesta, intenta incentivar a la economía a través de disminuciones impositivas para las empresas con el fin de que éstas contraten nuevos empleados, al tiempo que promueve una equitativa y eficaz distribución del ingreso entre los Gobiernos estatales y locales, así como mayor gasto en obra pública.
8. En contraste con las partidas anteriores, los recursos etiquetados para infraestructura en el proyecto de presupuesto federal 2012, ascienden a 38 mil 691.9 millones de pesos, cantidad que es 1.2 por ciento mayor a la de 2011. Si consideramos que las previsiones del paquete económico sitúan que la inflación oscile alrededor del 3 por ciento, entonces, en términos reales tendremos un decremento en el presupuesto de inversión en carreteras, centros escolares, hospitales, puentes y otras obras públicas indispensables para detonar el desarrollo.
9. El ejercicio de análisis de este instrumento de planeación que siempre genera polémica apenas comienza. Confiemos en la altura de miras, la visión de futuro de los legisladores federales y sobre todo el sentido de corresponsabilidad que les otorga la Constitución cuando se refiere a la aprobación del paquete económico.

10. Estoy seguro de que la reorientación del gasto de Gobierno, producto de los ajustes que propondrá el PRI al proyecto de egresos de 2012, será fundamental para poder cumplir con los retos actuales y con los desafíos que se avecinan para México.

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