Patria Nueva
Fidel Herrera Beltrán
28 de noviembre de 2012
|
1. Más allá de la definición del concepto de federalismo que establece el artículo 40 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, las esferas de competencia entre los gobiernos federal, estatales y municipales han sido discutidas por décadas, sobre todo en lo que se refiere a las obligaciones de los tres órdenes de Gobierno y la disparidad que se observa entre ellos en la disposición de recursos públicos.
2. El debate no es exclusivamente teórico: reside también en la necesidad de encontrar un equilibrio funcional y eficiente entre las responsabilidades y facultades de los participantes de un pacto federal que se ha ido modificando con los años. Recordemos que a partir del año 2000, las entidades federativas cambiaron sustancialmente su papel, para convertirse en actores que aportan, promueven y propician cambios sustanciales en nuestro país desde su ámbito de competencia.
3. Esos cambios en el federalismo mexicano se han traducido en nuevos esquemas de participación democrática, como lo es la Conferencia Nacional de Gobernadores, instrumento de diálogo entre los ejecutivos de las entidades, y que hoy es referencia obligada de la visión local que se tiene de los problemas nacionales.
4. A partir del primero de diciembre, la historia federalista de México tomará nuevos rumbos. La llegada a la Presidencia de la República de Enrique Peña Nieto generará reacomodos importantes. Sobre todo porque se mostró como gobernador, y ahora durante la etapa de Presidente electo, como un político que alienta la participación, el debate y el respeto a las competencias de cada nivel de autoridad.
5. La nueva estructura administrativa aprobada por la Cámara de Diputados, sin duda habrá de darle un nuevo dinamismo al pacto federal. La historia del federalismo se reescribirá en el corto plazo, respecto a los cambios sustanciales que registrarán cuatro secretarías de Estado: Gobernación, como interlocutora directa con los estados y encargada de garantizar la seguridad de la población. Desarrollo Social, en lo que refiere a la atención transversal de los grupos vulnerables, reafirmando su papel fundamental de combate a la pobreza, y promoviendo una mayor cohesión y convivencia ciudadana.
6. La nueva Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, retoma las funciones de la Reforma Agraria al tiempo que enfatiza la necesidad de impulsar un desarrollo regional más equilibrado y sustentable. Finalmente, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, establecerá los lineamientos de ejecución del gasto público a nivel nacional y retoma las funciones de la Función Pública en cuanto a control gubernamental.
7. Repensar el federalismo, en esta nueva etapa, implica necesariamente que la reingeniería de Gobierno incida también en los estados de la república. Este cambio en la administración federal partirá del respeto a la autonomía de las entidades federativas, buscando que sea el consenso y la cooperación lo que prevalezca para encontrar soluciones a los problemas locales, alineados a una estrategia nacional de desarrollo.
8. En el fondo, la idea del nuevo arreglo es colaborar positivamente para atraer inversiones y abonar así al esfuerzo local en la generación de empleos, el fortalecimiento de la gobernabilidad y la promoción del desarrollo económico sustentable.
9. También reconoce que el paradigma de interlocución que tuvimos por doce años, deberá modificarse y alinearse a los programas del nuevo Plan Nacional de Desarrollo.
10. Hoy, más que nunca, estamos a tiempo de reconocer la importancia del tema federal, no sólo desde el punto de vista de los recursos públicos, sino de las atribuciones que tienen las administraciones estatales para atender las demandas sociales, hacer suyos servicios y descentralizar en forma ordenada la gestión pública.
herrerafidel@hotmail.com
www.fidelherrera.blogspot.com
www.nuevanacion.org
Twitter: @FidelHerrera
2. El debate no es exclusivamente teórico: reside también en la necesidad de encontrar un equilibrio funcional y eficiente entre las responsabilidades y facultades de los participantes de un pacto federal que se ha ido modificando con los años. Recordemos que a partir del año 2000, las entidades federativas cambiaron sustancialmente su papel, para convertirse en actores que aportan, promueven y propician cambios sustanciales en nuestro país desde su ámbito de competencia.
3. Esos cambios en el federalismo mexicano se han traducido en nuevos esquemas de participación democrática, como lo es la Conferencia Nacional de Gobernadores, instrumento de diálogo entre los ejecutivos de las entidades, y que hoy es referencia obligada de la visión local que se tiene de los problemas nacionales.
4. A partir del primero de diciembre, la historia federalista de México tomará nuevos rumbos. La llegada a la Presidencia de la República de Enrique Peña Nieto generará reacomodos importantes. Sobre todo porque se mostró como gobernador, y ahora durante la etapa de Presidente electo, como un político que alienta la participación, el debate y el respeto a las competencias de cada nivel de autoridad.
5. La nueva estructura administrativa aprobada por la Cámara de Diputados, sin duda habrá de darle un nuevo dinamismo al pacto federal. La historia del federalismo se reescribirá en el corto plazo, respecto a los cambios sustanciales que registrarán cuatro secretarías de Estado: Gobernación, como interlocutora directa con los estados y encargada de garantizar la seguridad de la población. Desarrollo Social, en lo que refiere a la atención transversal de los grupos vulnerables, reafirmando su papel fundamental de combate a la pobreza, y promoviendo una mayor cohesión y convivencia ciudadana.
6. La nueva Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, retoma las funciones de la Reforma Agraria al tiempo que enfatiza la necesidad de impulsar un desarrollo regional más equilibrado y sustentable. Finalmente, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, establecerá los lineamientos de ejecución del gasto público a nivel nacional y retoma las funciones de la Función Pública en cuanto a control gubernamental.
7. Repensar el federalismo, en esta nueva etapa, implica necesariamente que la reingeniería de Gobierno incida también en los estados de la república. Este cambio en la administración federal partirá del respeto a la autonomía de las entidades federativas, buscando que sea el consenso y la cooperación lo que prevalezca para encontrar soluciones a los problemas locales, alineados a una estrategia nacional de desarrollo.
8. En el fondo, la idea del nuevo arreglo es colaborar positivamente para atraer inversiones y abonar así al esfuerzo local en la generación de empleos, el fortalecimiento de la gobernabilidad y la promoción del desarrollo económico sustentable.
9. También reconoce que el paradigma de interlocución que tuvimos por doce años, deberá modificarse y alinearse a los programas del nuevo Plan Nacional de Desarrollo.
10. Hoy, más que nunca, estamos a tiempo de reconocer la importancia del tema federal, no sólo desde el punto de vista de los recursos públicos, sino de las atribuciones que tienen las administraciones estatales para atender las demandas sociales, hacer suyos servicios y descentralizar en forma ordenada la gestión pública.
herrerafidel@hotmail.com
www.fidelherrera.blogspot.com
www.nuevanacion.org
Twitter: @FidelHerrera