jueves, 5 de enero de 2012

Mayor productividad, propósito 2012

5 de Enero de 2012

Fidel Herrera Beltrán

Las expectativas de crecimiento económico para México en este 2012, de acuerdo con expertos y analistas financieros, son modestas en comparación con el año pasado. La incertidumbre en la economía global ante la recesión europea, así como la desaceleración económica de nuestro vecino del Norte y del grupo llamado BRIC (Brasil, Rusia, India y China) nos envía una clara advertencia en el sentido de que disminuirá la demanda comercial externa, por lo que debemos preparar políticas públicas pertinentes para minimizar el impacto en nuestro país.

El escenario que es posible prever indica que México crecerá al 3.16 por ciento, es decir, menos del cuatro por ciento proyectado y menor también al que el país pudo alcanzar en 2011, que fue del 3.9. Se espera también una contracción industrial de un 3.77 a 3.05 por ciento, así como un promedio en el tipo de cambio por arriba de los 13 pesos por dólar. Por otro lado, se visualiza que la inflación estará relativamente controlada y que oscilará entre el 3.5 y el 3.7 por ciento.

Aunque estas cifras no sean del todo alentadoras, podemos potenciar el crecimiento si aplicamos medidas específicas. Por ejemplo, en los primeros meses de este año tenemos que fijarnos objetivos inmediatos, entre ellos, generar un entorno laboral flexible, apoyar a nuestra industria y atraer más inversión extranjera directa, condiciones que sin duda permitirán la creación de nuevos empleos, pero sobre todo, alcanzar la meta de mayor productividad.

Empecemos por impulsar reformas legislativas claves, como la laboral y la de la Ley de Competencia, ello permitirá fortalecer nuestro mercado de trabajo que sabemos opera bajo una carga regulatoria muy pesada. Se ha comprobado que en los países miembros de la OECD, la regulación excesiva en el mercado laboral desincentiva la generación de empleos formales, es decir, entre más impuestos y gravámenes altos, menos empleos y mayor disparidad en los salarios.

Por esta razón, es necesario descargar a nuestras empresas de gravámenes desmesurados e incentivarlas en la contratación de trabajadores, especialmente jóvenes, para crear entornos laborales flexibles que faciliten la movilidad de la mano de obra y aceleren los procesos de adaptabilidad a las nuevas condiciones de los mercados.

Por otra parte, resulta evidente que el Estado debe impulsar, en coordinación con la industria nacional, la reconversión industrial y el uso de nuevas tecnologías en la producción, con objeto de incentivar el rendimiento y hacerla competitiva en los mercados globales. Es decir, debemos combatir de manera más eficaz las prácticas monopólicas. Ejemplos como Reino Unido y Nueva Zelanda señalan que el crecimiento económico se puede lograr en la medida que en el mercado haya incentivos para competir, pues con ello se alienta la creación de nuevas soluciones para problemas viejos y para resolver los nuevos. La coalición Compromiso por México (PRI-PVEM y PANAL) ha tomado nota y ha establecido las estrategias en su Plataforma Electoral Federal, la cual, dará nuevo rumbo al país.

El propósito de este 2012 debe ser lograr el aumento de la productividad, y de alcanzarlo, estoy seguro el país se colocará en el camino del bienestar económico y la reducción de la desigualdad.