jueves, 22 de noviembre de 2012

La Cumbre Iberoamericana

22 de Noviembre de 2012
La XXII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado se llevó a cabo en la ciudad de Cádiz entre los días 16 y 17 de noviembre, en el marco del bicentenario de la promulgación de la Constitución de Cádiz, la primera publicada en España; una de las más liberales del mundo europeo de esa época y que sin duda marcó un hito en el derecho constitucional hispanoamericano.
En la reunión se abordó con puntualidad la incertidumbre económica que vive el Viejo Continente, en especial España y Portugal, y que debilita la incipiente recuperación que experimenta la economía global. Entre los acuerdos alcanzados, se determinó retomar la experiencia española respecto al fortalecimiento de las Pequeñas y Medianas Empresas latinoamericanas y su vinculación con las cadenas productivas regionales y globales. Esta iniciativa también contará con el apoyo técnico de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos y el Banco Interamericano de Desarrollo.
Por su parte, la Corporación Andina de Fomento lanzó un programa de asistencia —de hasta 300 millones de dólares— al Instituto de Crédito Oficial de España y se acordó apoyar a las grandes empresas españolas en proyectos de infraestructura en América Latina. De esta forma, España aseguró la solidaridad de sus contrapartes latinoamericanas, países que hace casi tres décadas experimentaron una crisis similar a la que aqueja a Europa actualmente.
Y es en este punto donde la voz de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, resonó con fuerza, al afirmar que los programas de ajuste estructural que se implementaron en América Latina durante los años ochenta, recrudecieron los efectos de la crisis sobre la población más vulnerable y bloquearon las posibilidades de recuperación en el corto plazo. Por lo que más que políticas restrictivas, lo que se requiere es impulsar medidas contracíclicas que atraigan la inversión, recuperen la confianza de la población y generen empleos.
Por otro lado, México reafirmó la necesidad de mantener un sistema que permita el intercambio de información e investigación policial, lo que fortalece la lucha concertada contra el tráfico de estupefacientes. La Cumbre de Cádiz retoma el espíritu de cooperación que debe prevalecer entre naciones hermanas. Iberoamérica se fortalece y países como México y Brasil resurgen como actores importantes al marcar la pauta de las agendas y reclamar la posición de liderazgo regional que les corresponde.
herrerafidel@hotmail.com 
www.fidelherrera.blogspot.com