miércoles, 5 de octubre de 2011

Patria Nueva
Fidel Herrera Beltrán
El portal del futuro. Empleos y seguridad
Organización Editorial Mexicana
5 de octubre de 2011


1. El proceso democrático que nos permite construir la plataforma electoral del Partido Revolucionario Institucional para el año 2012, nos llama una vez más a la reflexión sobre nuestro origen como nación y hacia dónde queremos ir.

Solamente a través del conocimiento preciso y crítico de los hechos del pasado, podremos acceder a un orden moderno más justo que nos permita fortalecer el futuro del Estado mexicano.

2. De los hitos que han marcado nuestra historia, podemos destacar al menos cinco que son trascendentales. Empecemos por mencionar la etapa de la Conquista española, que duró más de tres siglos. En este largo periodo se formaron las bases de lo que hoy reconocemos como mexicanidad y que es producto de una fusión de tradiciones diversas. Desde ese periodo, el país arrastra una deuda histórica con los pueblos originarios en materia de desarrollo social y económico que es urgente saldar.

3. Un segundo momento trascendental en la historia nacional lo encontramos en la guerra de independencia, librada entre 1810 y 1821, que puso fin al dominio español. Este parteaguas nos llevó a distinguirnos como nación libre y soberana, y en 1824, al fundarnos como Estado, a ser reconocidos en el concierto internacional como Estados Unidos Mexicanos.

4. En ese mismo siglo, el XIX, sufrimos la guerra de Reforma, que tuvo su origen en el enfrentamiento entre dos proyectos distintos de nación. El primero, de fundamento conservador, nostálgico de la herencia colonial e imperial europea, y el otro, de corte liberal y con el proyecto de consolidar un sistema político republicano y federal, conformado por instituciones acordes a su realidad, principios y objetivos. El fruto de este evento en nuestra historia es la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos de 1857, que da pie al modelo de nación diseñado por uno de los próceres más relevantes de nuestra historia: don Benito Juárez García.

5. En el siglo XX, la Revolución Mexicana vendría a ser un detonante más de cambio. Después de treinta años de una dictadura que tuvo como lema mucha administración y poca política, el Porfiriato generó las condiciones para que la sociedad entendiera, que si bien el desarrollo económico es deseable y necesario, la democracia y las libertades políticas son bienes jurídicos imprescindibles e innegociables.

La principal herencia de la Revolución Mexicana es la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, proclamada en 1917, que a la fecha establece los principios de lo que somos y defendemos como Nación.

6. En los años siguientes a la Revolución, es imposible soslayar la visión y compromiso de esa gran generación de estadistas sonorenses, encabezada por Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, quienes entendieron muy bien que el tiempo de la confrontación había terminado y que se debía dar pie al consenso para garantizar la paz, el orden, el crecimiento económico y el desarrollo social.

7. Es en ese contexto, que nace en 1929 el Partido Nacional Revolucionario, primer antecedente del Partido Revolucionario Institucional, organización política que al día de hoy mantiene, junto a millones de mujeres y hombres libres, la aspiración de alcanzar un progreso social y económico compartido por todos los mexicanos.

8. Hoy, el país llega a otro cruce de caminos que estoy convencido se convertirá en el quinto hito de la historia de nuestro país: la reconstrucción. Esto es porque tras once años de la llegada al poder de la derecha, el país padece, como nunca en su historia, de pobreza, inseguridad pública y falta de liderazgo a nivel internacional. Ello a pesar de haber disfrutado años generosos en términos de renta petrolera, crecimiento de las exportaciones y desarrollo turístico.

9. Por tanto, como en otros momentos, hoy México se debate en un contexto histórico de gran trascendencia para el futuro que habremos de construir. Nos aproximamos a la oportunidad de rehacer, recomponer y retomar el rumbo y los ideales de los grandes hombres y mujeres que nos dieron patria.

10. Inicia entonces la etapa de la reconstrucción. El Estado y sus instituciones deberán reformarse de acuerdo con el contexto histórico actual que nos impone los desafíos de seguridad, desarrollo, y nuevamente, el de la consumación de las libertades y la generación de empleos.

Es momento de encontrar una vez más los puntos que nos unen como Nación para hacer realidad, sin dilación, la patria nueva.

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