viernes, 8 de noviembre de 2013

Reformas fundamentales con un profundo sentido social



Las reformas fundamentales aprobadas por el Congreso de la Unión en este 2013, tienen por principio un acentuado sentido social, ya que los ingresos adicionales que se generen permitirán ofrecer y financiar una educación de mayor calidad, la pensión universal y el seguro de desempleo, instrumentos de política social que nos llevarán a ser un país más justo e igualitario.

Para mejorar la calidad de la educación que brinda el Estado mexicano, el nuevo esquema hacendario permitirá financiar los 26 mil millones de pesos que se invertirán en el fortalecimiento del sistema educativo nacional, así como los 45 mil millones de pesos que nuestro país destinará para iniciar el esquema de la pensión universal en 2014, y los fondos para el seguro de desempleo.

La Reforma Hacendaria hará posible que ningún adulto mayor de 65 años quede desprotegido después de su vida laboral y el hecho de que por primera vez todos los trabajadores formales cuenten con un seguro de desempleo marca un parteaguas en la historia de justicia laboral en nuestro país.

Elementos esenciales en la Reforma Hacendaria son también la configuración impositiva de carácter progresivo respecto a los ingresos, y los apoyos que se establecen a sectores prioritarios y con potencial de crecimiento, así como el incremento en la disposición de créditos para impulsar a las micro, pequeñas y medianas empresas, principales generadoras de empleo en México. De manera paralela, la banca de desarrollo retoma su papel de apoyo a la generación de riqueza e impulsa la redistribución de la riqueza y la promoción de la actividad económica.

De la mano de las reformas ya aprobadas, se espera cerrar el círculo virtuoso de inversión-empleo-ahorro-desarrollo con la aprobación de la Reforma Energética, que modificará el régimen fiscal de Petróleos Mexicanos y fortalecerá la estrategia de crecimiento económico que impulsa el presidente Enrique Peña Nieto. Esta reforma impulsará la inversión pública y privada, elevará la productividad nacional y su competitividad en los mercados globales, a fin de alcanzar una tasa de crecimiento de entre 3 y 4% del pib para el año 2014.

México consolida así un modelo de desarrollo nacional con rumbo, apoyado por la mayoría de las fuerzas políticas del país. Las reformas alcanzadas generarán una nueva era de prosperidad nacional y la democratización de las oportunidades para todos.

herrerafidel@hotmail.com



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