miércoles, 25 de febrero de 2015

La Reforma Migratoria estadunidense, una lucha que hay que mantener


A la memoria del guardián de la cultura de los tres corazones, don Juan Simbrón Méndez, presidente del Consejo Supremo Totonaca.

1. El presidente de Estados Unidos, Barak Obama, dio a conocer el 21 de noviembre de 2014 las medidas contenidas en el decreto migratorio que presentó un día antes ante esa nación, relacionadas con una primera solución al grave problema migratorio que se presenta en la Unión Americana y que en el fondo refleja el desconocimiento de la propia identidad nacional. 

2. Recordemos que el Senado estadounidense había logrado aprobar, el 27 de junio de 2013, la Iniciativa de Reforma Migratoria Integral después de varios meses de intensas negociaciones entre senadores de los partidos Demócrata y Republicano; sin embargo, después de las elecciones intermedias del 4 noviembre de 2014, en las que el Partido Republicano alcanzó la mayoría en ambas representaciones populares, los diputados republicanos resolvieron no someter a votación en la Cámara de Representantes la mencionada Iniciativa. 

3. Ante este hecho, Obama decidió hacer uso de la facultad que le confiere la Constitución de promulgar decretos ejecutivos para facilitar la gobernabilidad de la nación y para los cuales no se requiere la aprobación del Congreso. 

4. Las disposiciones contenidas en el decreto migratorio de Obama buscaban beneficiar a cinco millones de migrantes indocumentados, del total de once que habitan en Estados Unidos y de los cuales alrededor de la mitad son connacionales, quienes podrían obtener un permiso de trabajo y con ello evitar la deportación, en el entendido de que llevaran residiendo en el país más de cinco años, tuvieran hijos con ciudadanía estadounidense, no contaran con antecedentes penales, realizaran el pago de impuestos y presentaran la solicitud correspondiente ante las autoridades migratorias a partir del próximo mes de mayo.

5. El presidente Obama también anunció la flexibilización del programa Acción Diferida para Llegados en la Niñez, adoptado en 2012, que estaba dirigido a los jóvenes nacidos después de 1981 que llegaron a Estados Unidos antes de junio de 2007, y cuya regularización iniciaría el 18 de febrero pasado.

6. Dos días antes de que el procedimiento anterior iniciara, el juez Andrew Scott Hanen de la Corte federal de Brownsville, Texas, suspendió mediante un mandato judicial temporal las medidas ejecutivas ordenadas por el presidente Obama. Instruyó la causa en base a la demanda presentada por 26 estados de la Unión, al considerar que el presidente sobrepasó los poderes que le otorga la Constitución, y porque su Administración no ha establecido los procedimientos exigibles para el plan migratorio ni ha sido capaz de establecer un control adecuado en sus fronteras.

7. El juez Hanen ha sido uno de los principales detractores de la política migratoria del presidente Obama. Sus posiciones han sido muy criticadas, especialmente en los casos de los miles de menores no acompañados que cruzaron la frontera y fueron deportados, y en la reunificación de familias detenidas en la línea fronteriza.

8. Ante las medidas tomadas por el juez, el Presidente manifestó su confianza en que logrará revertir esta decisión judicial argumentando que "las leyes están de nuestro lado y la historia también", por lo que el Departamento de Justicia ya se prepara para presentar el recurso correspondiente en el Tribunal de Apelaciones del Quinto Distrito y demostrar que se actuó en el marco de la ley como lo han hecho otros presidentes, tanto demócratas como republicanos, para resolver problemas migratorios. El American Immigration Council reporta 39 órdenes ejecutivas sobre el tema desde el año de 1956 cuando era presidente el republicano Dwight D. Eisenhower.

9. Obama instó a los legisladores republicanos a retomar el tema en el Congreso dándole un cauce protocolario a una reforma migratoria integral como lo demanda el trabajo legislativo, "para lograr ser tanto una nación de leyes como una de inmigrantes".

10. Por nuestra parte, debemos trabajar en la reducción de los flujos migratorios que se generan por la pobreza y la desigualdad a través de la creación de más y mejores empleos, así como seguir luchando en todos los foros posibles, incluida la diplomacia, por un trato digno a nuestros connacionales que abandonaron México en búsqueda de mejores oportunidades de desarrollo en el país vecino al que han entregado con tesón su fuerza de trabajo.