miércoles, 23 de noviembre de 2011

Federalismo fiscal, la ruta del empleo y el desarrollo

Patria Nueva

Fidel Herrera Beltrán

23 de noviembre de 2011


1. El último reporte del Sistema de Administración Tributaria (SAT) indica que de enero a septiembre de este año, se registró la recaudación más alta en la historia de México con más de 1.6 billones de pesos, superando lo programado en la Ley de Ingresos.

2. Las cifras son ilustrativas. El SAT captó 530 mil millones de pesos de Impuesto Sobre la Renta y 370 mil millones de Impuesto al Valor Agregado. En conjunto, esto representa un incremento de 3.4 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior. Ello indica que el número de asalariados, y personas físicas y morales que pagan impuestos aumentó en forma significativa, alcanzando un total de 36 millones 197 mil contribuyentes.

3. Se trata sin duda de resultados importantes y que resaltan en medio de las dificultades extremas que enfrenta la economía internacional, lo que subraya una de las fortalezas de nuestra economía para atender la injusta distribución de la riqueza y la persistencia de los rezagos sociales.

4. La noticia también es alentadora para quienes generan riqueza y empleos en nuestro país. La Federación, los estados y municipios dispondrán de más recursos para invertir en infraestructura y fortalecer los servicios de salud, educación y seguridad pública.

5. Debemos reconocer que México, y en general los países latinoamericanos, han enfrentado serios problemas para elevar la recaudación fiscal. Los economistas lo saben, la mejor fuente para financiar el desarrollo de una nación es aquella que proviene de los ingresos generados por los contribuyentes. Las crisis que hoy enfrentan España, Grecia, Italia y Turquía son ejemplo de ello.

6. Por tanto, se requiere mantener el esfuerzo para incorporar al sector informal de la economía a los esquemas de recaudación tributaria y estimular una cultura de la responsabilidad social. La fiscal, es la mejor vía que tenemos para redistribuir el ingreso nacional y fondear los programas enfocados al abatimiento de la pobreza y el desarrollo de las regiones más marginadas del país.

7. Quienes con su esfuerzo e inventiva mueven los engranes de la economía, tienen el deber constitucional de apoyar el desarrollo nacional, y el Gobierno de hacer una buena administración de esos recursos y evitar los subejercicios.

8. Ahora debemos redoblar esfuerzos para revertir la centralización de los recursos en materia recaudatoria. En el 2012 de cada peso del presupuesto 65 por ciento lo ejercerá el Gobierno federal, a diferencia de lo que sucede, por ejemplo en Estados Unidos, donde las entidades aplican 75 por ciento del presupuesto y Washington sólo el 25 restante.

9. Ello sugiere la necesidad de vigorizar el federalismo fiscal y alentar a las entidades federativas para que ejerzan las potestades recaudatorias que se expresan en la Ley de Coordinación Fiscal. Los estados y municipios sólo recaudan entre 5 y 7 por ciento como ingresos propios, situación que los obliga a depender de las participaciones federales. Sólo el Distrito Federal, por albergar a los grandes corporativos y consorcios del país, ha podido potenciar la recaudación local. Insisto, no es un problema de eficiencia recaudatoria, sino de redefinición de las leyes de coordinación fiscal.

10. Recuperar la certidumbre de una mejor vida para todos es lo que debe animarnos a ser solidarios y contribuir con la Nación. Felicito a todos los mexicanos responsables que están haciendo su parte y ayudando a construir una Nación más democrática y de justicia social.

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