La inestabilidad económica internacional provocada por la deuda, el desempleo y el déficit presupuestal de las economías europeas, así como la desaceleración del crecimiento de Estados Unidos, han tenido un impacto negativo en la demanda agregada mundial, afectando a diversos países, entre ellos México, que tuvo que disminuir sus previsiones de crecimiento para este año de 3.5 a 1.8 por ciento.
Ante este escenario, como lo expresó la secretaria de Turismo, Claudia Ruiz Massieu, México busca “convertir a este sector en un gran motor más de la economía mexicana”.
Como país tenemos importantes ventajas competitivas: diversidad cultural, historia milenaria, vestigios arqueológicos, litorales bañados por los dos grandes océanos del mundo, diversidad biológica endémica; activos envidiables en recursos naturales: montañas, ríos, lagos, lagunas, valles, zonas de montaña y volcánicas; pueblos mágicos, ciudades medias tradicionales y modernas zonas urbanas.
Toda esta diversidad nos permite ser un polo de atracción para el turismo mundial de playa, deportivo, de montaña y aventura, ecológico, cultural o de convenciones profesionales y empresariales, que se ven recompensadas con la tradicional hospitalidad del mexicano.
Para aprovechar este potencial, como lo anunció el presidente de República, el sector privado invertirá 8,631 millones de dólares durante 2013-2014, en 176 proyectos de 27 destinos turísticos, cifra superior a lo que ingresó por divisas generadas por el turismo en el primer semestre del año: 7,119 millones de dólares.
De esta manera se alienta la generación de empleo verde y no contaminante, por lo que ya se realizan estudios de competitividad turística en 44 destinos, que ayudarán a conformar una agenda de inversiones y mejoras administrativas y regulatorias, para aumentar la competitividad y lograr el objetivo de que México recupere su lugar como potencia turística mundial.
En tanto se consolidan las reformas estructurales que se promueven en el marco del Pacto por México, para crecer a tasas superiores al cinco por ciento del Producto Interno Bruto, el sector turístico ya está en expansión, y así lo entienden los gobernadores, como Roberto Borge Angulo, del estado de Quintana Roo, quien ha potenciado la inversión turística, porque cada empleo directo que se crea en el sector genera otros dos de manera indirecta, beneficiando sobre todo a jóvenes y mujeres.
Como lo expresara el presidente Peña Nieto: “La industria del turismo es una ruta segura hacia el México próspero que nos hemos trazado como meta nacional”.
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