La Reforma Hacendaria presentada junto con el Paquete Económico para 2014 por el presidente Enrique Peña Nieto es innovadora y de gran calado; busca incrementar el ahorro, la base gravable mediante un programa de formalidad en el empleo, simplificar el sistema tributario y redistribuir la riqueza de la nación entre la población de menores ingresos.
La reforma parte de un diagnóstico certero de las condiciones económicas que guarda el país. En las últimas tres décadas el PIB ha crecido en promedio 2% y mantenido el mismo porcentaje de mexicanos en situación de pobreza; 61.2% de la población no recibe pensión de retiro y somos el único país de la OCDE sin seguro de desempleo. De los trabajadores mexicanos 60% laboran en la informalidad, la inversión en seguridad social (13% del PIB) es de las más bajas en América Latina y la OCDE, y el gasto público en proporción al PIB es de apenas 19%, mientras que alcanza 27% entre la mayoría de los países latinoamericanos.
En beneficio de los contribuyentes plantea simplificar trámites para enterar impuestos, elimina las figuras impositivas del IETU y el IDE. Por otro lado, excluye las exenciones fiscales y el régimen consolidado. Propone gravar más a las actividades empresariales y bursátiles y presenta un nuevo esquema de aplicación del gasto público con transferencias mayores a la población con menos recursos.
Plantea también la creación de impuestos verdes a las emisiones de gases contaminantes y fertilizantes, un fondo de estabilización económica que reduzca los ciclos económicos adversos y un déficit fiscal de 1.5% para 2014 que permitirá crear el seguro de desempleo, establecer el sistema de seguridad social universal y apoyar decididamente a la educación.
La propuesta presidencial es incluyente y recoge los planteamientos señalados por los partidos políticos. Por ello, no habrá IVA en alimentos ni medicinas, propone un nuevo régimen fiscal para Pemex y un impuesto sobre la renta máximo del 32% a los ingresos más altos.
El objetivo es claro: acelerar el crecimiento económico, promover el desarrollo regional, elevar la competitividad de la planta productiva y alcanzar un crecimiento del 3.9% del PIB a partir del año próximo.
Las propuestas presentadas y el claro diagnóstico que las acompaña, muestran con claridad las razones y los argumentos para respaldaras. Ya lo expresó el Presidente de la República: la Reforma Hacendaria es en realidad una gran Reforma Social.
herrerafidel@hotmail.com
Twitter: @FidelHerrera
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