Reforma Hacendaria: una reforma social para eliminar desigualdades

1. La Reforma Hacendaria presentada por el presidente Enrique Peña Nieto, junto con el Presupuesto de Egresos y la Ley de Ingresos para 2014, parten de un análisis serio y documentado de las condiciones para impulsar el crecimiento y la equidad. En las últimas tres décadas el PIB ha crecido en promedio 2% y hemos mantenido el mismo porcentaje de mexicanos en situación de pobreza; 61.2% de la población no recibe pensión al llegar a la tercera edad, y somos el único país de la OCDE sin seguro de desempleo.

2. Por otro lado, 60% de los trabajadores mexicanos laboran en la informalidad, en tanto que la inversión en seguridad social (13% del PIB) es de las más bajas en América Latina y de los países que integran la OCDE, que en promedio se sitúa en 28%. El gasto público en proporción del PIB, en nuestro país es de apenas 19%, mientras que alcanza un 27% y 28% entre los países latinoamericanos miembros de este organismo.

3. Los objetivos de la Reforma son precisos: acelerar el crecimiento económico, fortalecer el federalismo a través del desarrollo regional, incrementar la competitividad de la planta productiva, especialmente de las mipymes, crear nuevos empleos, aumentar la transparencia en el ejercicio de los recursos públicos, impulsar la formalidad de la economía, y generar un sistema de seguridad social universal.

4. Congruente con los planteamientos expresados por el Presidente en su libro México. La gran esperanza, donde afirma que “una reforma fiscal no sería justa si no se emprende una revisión a fondo del gasto”, la reforma promueve finanzas sanas, establece límites al gasto público en burocracia y una nueva regla de balance estructural, mediante la creación de un fondo económico especial para que las épocas de bonanza financien las de menor actividad económica.

5. La propuesta hacendaria simplifica los trámites impositivos para hacerlos más transparentes y simples, establece la progresividad del sistema impositivo gravando con mayores tasas a quienes obtienen más utilidades empresariales y bursátiles, se elimina el régimen consolidado y sistemas de exención fiscal, e integra impuestos verdes a la emisión de gases contaminantes y fertilizantes.

6. Para lograr lo planteado, el Presidente presentó al Congreso una reforma innovadora y de gran calado. En respuesta a un compromiso de la campaña presidencial, se eliminan el Impuesto Empresarial a Tasa Única y el impuesto a depósitos en efectivo, con lo que se incentiva el ahorro y se simplifica la operación del sistema de administración tributaria. Para aumentar la base gravable se establece un esquema de incorporación fiscal que estimule la formalidad en el empleo.

7. La propuesta presidencial es incluyente, recoge los planteamientos hechos por todos los partidos políticos sobre su visión para alcanzar un México más incluyente y próspero. No habrá IVA en alimentos ni medicinas, y se reducen los subsidios a gasolinas de manera gradual. Propone un nuevo régimen fiscal para Pemex, y un impuesto sobre la renta máximo del 32% a los ingresos más altos.

8. Se anuncia un programa para acelerar el crecimiento y contener las consecuencias de su descenso. Eleva a 1.5 el déficit fiscal del próximo año y se propone un precio de 81 dólares al barril del petróleo.

9. Como componentes sociales estimula la formalidad, crea el seguro de desempleo, las pensiones universales a mayores de 65 años y apoya la educación y la salud.

10. Las propuestas presentadas nos generan la convicción de que existen motivos suficientes para respaldar estas reformas. Ya lo expresó el Presidente de la República: la Reforma Hacendaria es en realidad una gran Reforma Social.

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