1.- El Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 se sustenta en cinco ejes transversales: México en Paz, Incluyente, con Educación de Calidad, Próspero, y con Responsabilidad Global. Son transversales en tanto que las acciones que se tomen en cada uno de ellos tendrán que repercutir positivamente en los otros.
2.- El objetivo de un México Incluyente es: “Enfocar la acción del Estado en garantizar el ejercicio de los derechos sociales a todos los mexicanos y cerrar las brechas de desigualdad social que aún nos dividen”. Dirigir las acciones de Gobierno hacia una mayor igualdad de oportunidades es un desafío moral sustentado en los más elementales principios de justicia social, y que la actual administración, dirigida por el presidente Enrique Peña Nieto, afronta con determinación.
3.- La desigualdad y la pobreza obstaculizan el potencial crecimiento económico de nuestro país y representan fuentes inagotables de problemas sociales que van aparejados a la frustración que significa no haber podido romper, por generaciones, con el círculo perverso de la pobreza. El futuro de nuestro país depende de lo que seamos capaces de hacer en el corto plazo para lograr una sociedad más equitativa.
4.- Los programas que integran las políticas públicas de atención a la población en situación de pobreza son atendidos por la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), y buscan abatir los índices de pobreza, incluida la alimentaria, que no hemos logrado disminuir en décadas.
5.- De acuerdo a información proporcionada por el Coneval, en 2014, el 46.2 por ciento del total de nuestra población se encontraba en situación de pobreza y el 9.5 por ciento en pobreza extrema. Entre estas familias, las de mayor vulnerabilidad son aquellas en las que la madre es cabeza de familia —el 16 por ciento— y en el caso de su fallecimiento, muy probablemente, los hijos se verían en la imposibilidad de continuar con sus estudios.
6.- Con objeto de garantizar la seguridad educativa de infantes y jóvenes de cero a 23 años que pudieran encontrarse en la situación anterior, la Sedesol implementó el Programa Seguro de Vida para Jefas de Familia, que es de cobertura nacional y está dirigido a madres de entre 12 y 68 años.
7.- Son 26 mil 636 los menores de edad en situación de orfandad materna que actualmente reciben los apoyos económicos de este Programa, informó el viernes pasado el titular de la Sedesol, José Antonio Meade Kuribreña.
8.- A este Programa se han sumado ya 6.1 millones de jefas de familia. El apoyo a los menores es de dos mil cuarenta pesos mensuales y está condicionado a que comprueben su permanencia en el sistema educativo nacional.
9.- El mejor escenario sería no tener que usar este seguro, como es el caso de cualquier otro, pero contar con él ofrece a las madres la tranquilidad de que sus hijos podrán continuar estudiando si ellas no pudieran estar a su lado por una causa tan dolorosa como la pérdida de la vida.
10.- México realiza esfuerzos extraordinarios en este renglón. Hemos logrado avanzar, especialmente si tomamos en cuenta que de 1950 a 2010 pasamos de ser 26 millones de mexicanos a sumar 112.5 millones. Recordemos que todavía en 1970, un indicador de pobreza era la población descalza, el índice de escolaridad nacional era de tres años y 27 de cada cien mexicanos eran analfabetas. Sin duda nos falta mucho por lograr, pero el esfuerzo sostenido nos permitirá en el mediano plazo llegar a ser un país con mayor justicia social.
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