En su libro A Journey: My Political Life, Tony Blair afirma: “El desafío real para los líderes es cómo cambiar sus países… El cambio es propuesto; es denunciado como un desastre; se procede con mucho desgaste y oposición. (Pero) si tú piensas que el cambio es correcto, hazlo... el liderazgo es todo en las decisiones que transforman”.
Por ello, considero que las reformas legales propuestas por el presidente Enrique Peña Nieto, y avaladas por el Congreso de la Unión en el año 2013, serán recordadas como un parteaguas en la historia contemporánea de México, porque generaron un consenso político sin precedente y se recuperó la misión de la figura presidencial como factor de unidad nacional y liderazgo en la conducción del desarrollo democrático del país.
Cuatro son las reformas que sientan las bases del cambio para construir una Patria Nueva. La energética, que se prevé genere un flujo de Inversión Extranjera Directa (IED) de 40 mil millones de dólares en 2015 lo que duplicará el promedio anual registrado en el periodo 2008-2012. El impacto, de acuerdo a los analistas económicos internacionales, es similar al crecimiento registrado con la suscripción del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
La reforma en telecomunicaciones reducirá los costos de la telefonía móvil; ampliará la oferta de servicios de televisión abierta y por cable; contribuirá a construir un sistema de e-gobierno, así como de e-educación, que apuntale los programas de mejora regulatoria. De acuerdo con Banorte-Ixe, se estima que en el presente sexenio este sector incremente 150% sus inversiones respecto al anterior.
La reforma educativa promoverá una nueva cultura en los procesos de enseñanza-aprendizaje, fortalecerá la calidad educativa mediante un sistema de evaluación permanente al magisterio y orientará la educación hacia la generación de competencias basadas en conocimiento, habilidades y destrezas que incrementen la competitividad de los trabajadores mexicanos.
La cuarta reforma fundamental es la financiera, cuyo objetivo es ampliar el padrón de sujetos de crédito y reducir los costos financieros de la inversión, así como ampliar las garantías para la recuperación de créditos morosos o vencidos. Cabe señalar que el financiamiento bancario en México es equiparable a apenas el 26% del Producto Interno Bruto, cuando en otras naciones es del 45.
De esta forma México iniciará 2014 con bases sólidas para el crecimiento económico para hacer de la nuestra una sociedad más justa e igualitaria.
Por ello, considero que las reformas legales propuestas por el presidente Enrique Peña Nieto, y avaladas por el Congreso de la Unión en el año 2013, serán recordadas como un parteaguas en la historia contemporánea de México, porque generaron un consenso político sin precedente y se recuperó la misión de la figura presidencial como factor de unidad nacional y liderazgo en la conducción del desarrollo democrático del país.
Cuatro son las reformas que sientan las bases del cambio para construir una Patria Nueva. La energética, que se prevé genere un flujo de Inversión Extranjera Directa (IED) de 40 mil millones de dólares en 2015 lo que duplicará el promedio anual registrado en el periodo 2008-2012. El impacto, de acuerdo a los analistas económicos internacionales, es similar al crecimiento registrado con la suscripción del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
La reforma en telecomunicaciones reducirá los costos de la telefonía móvil; ampliará la oferta de servicios de televisión abierta y por cable; contribuirá a construir un sistema de e-gobierno, así como de e-educación, que apuntale los programas de mejora regulatoria. De acuerdo con Banorte-Ixe, se estima que en el presente sexenio este sector incremente 150% sus inversiones respecto al anterior.
La reforma educativa promoverá una nueva cultura en los procesos de enseñanza-aprendizaje, fortalecerá la calidad educativa mediante un sistema de evaluación permanente al magisterio y orientará la educación hacia la generación de competencias basadas en conocimiento, habilidades y destrezas que incrementen la competitividad de los trabajadores mexicanos.
La cuarta reforma fundamental es la financiera, cuyo objetivo es ampliar el padrón de sujetos de crédito y reducir los costos financieros de la inversión, así como ampliar las garantías para la recuperación de créditos morosos o vencidos. Cabe señalar que el financiamiento bancario en México es equiparable a apenas el 26% del Producto Interno Bruto, cuando en otras naciones es del 45.
De esta forma México iniciará 2014 con bases sólidas para el crecimiento económico para hacer de la nuestra una sociedad más justa e igualitaria.
Twitter: @FidelHerrera
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