Una flauta y un tambor anuncian la presencia. Son los niños voladores, cuyas edades van de los 11 a los 14 años. Su maestro, Alejandro García, tiene 27 años, y comenzó a volar desde que tenía 15.
“Más chicos de 11 años, por lo general, no aceptamos porque se requiere de mucha fuerza para hacer esta danza”, expresa García.
Con calma, al compás de la música, los niños suben uno a uno al poste de 15 metros de alto desde el cual ejecutan su ritual.
“La escuela de niños voladores lleva dos años funcionando aquí, en las mismas instalaciones del parque temático.”
“Las clases son todos los sábados”, dice Alejandro.
“Más chicos de 11 años, por lo general, no aceptamos porque se requiere de mucha fuerza para hacer esta danza”, expresa García.
Con calma, al compás de la música, los niños suben uno a uno al poste de 15 metros de alto desde el cual ejecutan su ritual.
“La escuela de niños voladores lleva dos años funcionando aquí, en las mismas instalaciones del parque temático.”
“Las clases son todos los sábados”, dice Alejandro.
Fuente: Diario Reforma.
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