1.- El Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, anunció durante la presentación de su Segundo Informe de Gobierno la creación de un nuevo modelo de inclusión social, financiera y laboral, dirigido a la población de menos recursos, que sustituye al programa humanitario Oportunidades, al reconocer que durante treinta años México no ha logrado abatir los índices de Pobreza a pesar de los recursos destinados al problema social más grave que enfrentamos: la distribución equitativa de la riqueza.
2.- De acuerdo al estudio Pobreza y derechos sociales de niñas, niños y adolescentes en México. 2010-2012, realizado en México cada dos años por la UNESCO en coordinación con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), el 53.8% de este sector poblacional vive en situación de pobreza y de ellos tres de cada diez en pobreza extrema y alimentaria. A estas cifras se añaden los adultos que integran sus familias.
3.- Es decir, 21.2 millones de niños y jóvenes mexicanos no han logrado romper el círculo intergeneracional de la pobreza, y pero aún, casi cinco millones no reciben los alimentos necesarios para un crecimiento armónico y saludable. De ahí que uno de los primeros programas impulsados por la actual administración sea la Cruzada Nacional contra el Hambre que ha beneficiado a más de tres millones de personas y se pretende lleguen a 7.5 millones en 2015, a quienes se otorgan 14 productos de la canasta básica.
4.- En el estudio mencionado se considera que una persona vive en situación de pobreza cuando presenta carencia en alguno de los indicadores asociados a los derechos sociales y sus recursos familiares no les permiten acceder a bienes y servicios esenciales. La población en pobreza extrema presenta tres o más carencias sociales y sus ingresos, aún si se dedicaran exclusivamente a la adquisición de alimentos, no serían suficientes.
5.- Los indicadores de carencia social son: rezago educativo; acceso a servicios de salud; a los beneficios que otorga la seguridad social; calidad y espacios de vivienda; acceso a servicios básicos como agua potable, drenaje, electricidad o combustible; y a una alimentación suficiente para mantener una vida activa y sana.
6.- La distribución geográfica de la pobreza en México dista mucho de ser homogénea. Entre la región Norte y Sur-Sureste la diferencia es de 28 puntos porcentuales. Entre las entidades federativas, Chiapas es el estado con mayor porcentaje de habitantes en situación de pobreza, 81.7%, le siguen Guerrero y Puebla con 77.1 y 72.5%, respectivamente.
7.- Con objeto de modificar las políticas asistencialistas de desarrollo social que no han logrado la efectividad esperada, y convertirlas en políticas de desarrollo, el Presidente publicó el pasado 5 de septiembre el Decreto por el que se crea la Coordinación Nacional de Prospera, Programa de Inclusión Social, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Social. Ese mismo día lo presentó en la ciudad de Ecatepec, Estado de México.
8.- Prospera es un programa de nueva generación y forma parte de la Política Nacional de Desarrollo Social que incluye la superación de la pobreza a través de la transversalidad de acciones en educación, salud, alimentación, y generación de empleo y autoempleo.
9.- Los apoyos que reciben actualmente 6.1 millones de familias inscritas en el Programa Oportunidades serán ampliados con nuevos beneficios, entre otros, acceso y seguimiento a créditos para proyectos productivos; becas universitarias; mayor cobertura de enfermedades en el Seguro Popular; nuevos suplementos alimenticios para mujeres embarazadas o en lactancia y niños de seis meses a cinco años; y prioridad en el Servicio Nacional de Empleo y en el Programa Bécate.
10.- México necesita contar con un mejor nivel de capital humano sin las limitaciones que impone la pobreza. El nuevo marco jurídico y el bono demográfico con el que contamos son las mayores fortalezas de nuestro país para enfrentar los retos del futuro.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario