El Senado de la República recibió de la Cámara de Diputados para su revisión y análisis el dictamen que impulsa la pensión universal y el seguro de desempleo como derechos constitucionales. Su aprobación implicará un cambio cualitativo en las políticas públicas de justicia social en México bajo un principio clave: la salud y el bienestar de los mexicanos son fundamentales para ser competitivos en el mundo globalizado del siglo XXI.
El dictamen reforma los artículos 4, 73 y 123 de la Constitución Política con objeto de conceder una pensión universal a adultos mayores, de 65 años o más, en situación de pobreza; otorgar facultades al Congreso para legislar a favor de este sector poblacional y facultar al Instituto Mexicano del Seguro Social para que administre y ejecute el seguro de desempleo en reconocimiento al trabajo que ya realiza con más de tres millones de jubilados y pensionados, respectivamente.
En una primera etapa la pensión será de 580 pesos mensuales, pudiendo incrementarse en función de un estudio socioeconómico de cada caso. En el 2014, el programa beneficiará a 7 millones de mexicanos, por lo que se destinarán en el presupuesto de Egresos de la federación poco más de 45 mil millones de pesos para alcanzar esa meta.Adicionalmente, la pensión universal y el seguro de desempleo generarán un mecanismo para establecer una mejor distribución de la riqueza nacional y del ingreso que se verán potenciados con el repunte que varios sectores económicos están registrando, como el automotriz y manufacturero.
Como bien lo mencionó el líder de la fracción parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional, Manlio Fabio Beltrones, esta reforma constitucional abona en la ruta de la transformación del país y la consolidación de nuestra democracia, al tiempo que le da un carácter social a la Reforma Hacendaria.
Respecto al empleo, estudios de la ocde indican que México es de los pocos países que integran esta organización que no cuentan con un sistema integral de protección laboral por desempleo temporal.
Las cifras del inegi en este rubro, muestran que los índices de desocupación han registrado variaciones en los últimos años, las que en parte se explican por la inestabilidad de los ciclos de una economía cada vez más globalizada. Estos altibajos afectan los mercados laborales temporalmente, por lo que es un acierto de enorme trascendencia y una muestra del profundo sentido social de las políticas públicas que impulsa el gobierno federal, la creación de un sistema de protección que apoye a los trabajadores durante esos periodos, como es el seguro de desempleo.
De ese modo, las dos nuevas prestaciones sociales, de ser ratificadas en el Senado de la República y después por las entidades federativas, brindarán estabilidad a quienes pierdan temporalmente su fuente formal de ingreso, evitando con ello una de las crisis más significativas que puede afrontar un ser humano y que es la falta de recursos para sustentar las necesidades de su familia.
México se inserta así al mundo con reformas que le permitirán combatir la pobreza y la marginación social con un sustento jurídico firme y partidas presupuestales específicas para ejercerse en ese fin, al tiempo que se promueve una mayor competitividad en todos los sectores productivos para generar un círculo virtuoso crecimiento económico-empleo-ahorro-inversión.
El mensaje que envía el presidente Enrique Peña Nieto con esta iniciativa, es que para posicionarnos en el mundo como un actor con responsabilidad global, debemos fortalecer la mayor fuente de riqueza con la que cuenta la nación: su propia gente.
herrerafidel@hotmail.com
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