1.- El programa "Un Nuevo Campo para México", presentado por el Presidente de la República el pasado 4 de noviembre en Tepic, Nayarit, busca generar políticas públicas que incentiven el desarrollo social y económico del sector rural. Así lo destacó el titular del Ejecutivo al enfatizar la importancia del sector primario nacional, en el que radica 25% de la población y del que dependen económicamente alrededor de 30 millones de mexicanos, cuyo trabajo debe asegurar la soberanía alimentaria nacional.
2.- Con este trascendental programa se busca elevar la productividad de los pequeños y medianos propietarios agrícolas, ganaderos, piscícolas y avícolas, para que los beneficios económicos que generan estas actividades, se distribuyan con justicia y equidad entre todos los actores de la industria agroalimentaria nacional.
3.- El objetivo es que los cultivos del campo tengan mayor acceso a riego, fertilizantes y semillas mejoradas que generen una mayor resistencia a los efectos del cambio climático. Ello permitirá elevar la producción, pero de manera planeada, para evitar que los precios de los productos se caigan por sobre oferta, como sucedió en este año con la caña de azúcar, el frijol, el sorgo y el maíz.
4.- La meta será mecanizar un millón de hectáreas y sumarlas a las 6 millones que ya cuentan con esta tecnología en sus procesos de producción, a efecto de garantizar el abasto interno en al menos 75% de las necesidades alimentarias nacionales. De ahí la importancia del acceso al financiamiento como lo establecen las reformas financiera y hacendaria aprobadas en el Congreso de la Unión. Financiera Rural redefinirá su misión para convertirse en el motor que impulse las actividades productivas del campo, la ganadería, la avicultura y la pesca. De manera complementaria, la Reforma Energética permitirá satisfacer a precios competitivos la demanda de fertilizantes.
5.- Como lo señalara el secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, Enrique Martínez y Martínez, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura estima que en el año 2050 la población del mundo alcanzará 9,300 millones de personas, lo que implicará un incremento de 60% en la demanda de productos del campo y alzas importantes en los precios futuros de los commodities.
6.- Ello representa un reto para todos los países del mundo, dado que las tierras de cultivo son finitas y la producción del campo tiene límites.
7.- Prepararnos para enfrentar el futuro, implica sentar nuevas bases en el campo mexicano con la mirada en el horizonte del año 2050, sin duda, motivo de oportunidad para crecer, hacerlo más rentable e incentivar las exportaciones, previa satisfacción del mercado interno.
8.- La democratización de la productividad hará que en el campo mexicano un mayor número de productores tengan acceso a tres determinantes para elevar la productividad: herramientas adecuadas, tecnología de punta y conocimiento para la producción, a fin de que los productores eleven sus ingresos, los emprendedores conquisten nuevos mercados, los consumidores tengan acceso a alimentos de calidad y a menor precio, y las regiones y estados de la República generen nuevas oportunidades de desarrollo.
9.- El cambio de paradigma está en el abandono de la política de subsidios, ya que el programa "Un Nuevo Campo para México", busca sustituirla por una política de incentivos a la productividad que incluya paquetes tecnológicos para generar bienestar a los hombres y mujeres que laboran en el agro mexicano.
10.- El campo debe ser rentable, fuente de riqueza y bienestar social para sus trabajadores. Con bases firmes y duraderas inicia la gran reforma del sector primario de México que impulsa el presidente Enrique Peña Nieto.
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